España tiene el privilegio de tener poblaciones reproductoras de las cuatro especies de buitre europeas: el buitre leonado (Gyps fulvus) con el 90 % de la población reproductora de Europa, el buitre negro (Aegypius monachus) con el 94%, el alimoche (Neophron pernoptrus) con el 82% y el 66% de la población europea de quebrantahuesos (Gypaetus barbatus).
Es nuestra responsabilidad el bienestar y la conservación de estas magníficas aves, algunas de ellas, como el buitre negro, el alimoche o el quebrantahuesos, en un estado de conservación muy delicado. Una responsabilidad que no podemos dejar solo en manos de los políticos y de las empresas, cada ciudadano puede hacer algo por estos magníficos animales: el biólogo o el naturalista que nos dirá actuaciones para favorecer a los buitres, la experiencia de los ganaderos con los muladares, el activista que recoge firmas, el ciudadano de a pie que firma para su protección. La unión hace la fuerza y la presión popular puede hacer cambiar las posturas de los políticos.