Nuevos censos en las Hoces del Riaza y su entorno (Refugio de Montejo e inmediaciones)

En la temporada de cría de 2010, durante 88 días de trabajo de campo, en las hoces del Riaza y su entorno (Segovia, Burgos y Soria), he podido realizar censos de los nidos con éxito y pollos volados de aves rapaces (de 9 especies distintas), cigüeñas, garzas y otras aves acuáticas, cuervos, etc.; del mismo modo que durante los 36 últimos años (desde la creación del Refugio de Montejo en 1975).
Los siguientes resultados son todavía provisionales, pues hay bastantes pollos que no vuelan aún.

Con respecto al buitre leonado, he registrado en 2010 un total de 152 pollos que en principio salen adelante, en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y barrancos limítrofes, aunque llegaron hasta mayo 24 más. Esta cifra es mejor que la de los tres últimos años (143 pollos volados en 2009, 127 en 2008 y 125 en 2007), pero sigue estando por debajo de los once años precedentes (1996 a 2006, ambos inclusive). El máximo se alcanzó el año 2001, con 226 nidos con éxito, aunque tres pudieron perderse en verano.
A propósito del buitre, es necesario resaltar varias consideraciones importantes:
--- Desde comienzos de mayo, he comprobado el fracaso de 31 nidos ocupados, incluyendo 24 con pollo. En 11 nidos, pude ver el pollo muerto, o restos del mismo. Comuniqué tres de ellos, por su particular situación, a Jesús Hernando, guarda de WWF en el Refugio de Rapaces; quien a su vez informó a la guardería del Parque Natural, y agentes de la Junta retiraron los tres cadáveres mencionados (uno a primeros de junio y dos el 6 de agosto). Otro pollo muerto, encontrado por el pastor Juan Manuel Hernando, de Montejo, fue retirado por Jesús Hernando, quien lo entregó en la Casa del Parque.
Durante los últimos años, la pérdida de pollos de buitre leonado en el nido, incluso de pollos crecidos, ha dejado de ser excepcional; pero nunca había sido tan alta como en la presente temporada, que no ha concluido aún.
--- En 2010, la situación del buitre ha cambiado radicalmente de unos lugares a otros. De modo similar al año anterior, y como nunca antes había ocurrido, casi todas las zonas centrales de las hoces han registrado tales fracasos que, en alguna peña, los resultados han sido los más bajos que se conocen. Por el contrario, las peñas grandes del oeste del Refugio, y alguna del extremo oriental de la ZEPA, arrojan resultados bastante buenos, con respecto a los últimos años.
--- Tal como viene sucediendo en las cuatro últimas temporadas, desde que se agudizó el problema del hambre, las fechas medias de la reproducción del buitre han sido muy tardías. La cría se ha retrasado aproximadamente un mes, al menos, con respecto a lo que era habitual en los 32 años anteriores a 2007.
--- Puede añadirse que, por primera vez, he visto, el 17 de mayo, un huevo abandonado de buitre abierto y comenzado por un cuervo y comido también por dos buitres leonados (primero por un adulto, durante más de diez minutos, y unas cinco horas más tarde por un buitre inmaduro o subadulto); y el 11 de junio, restos de un pollo muerto de buitre comidos por una grajilla, un alimoche adulto, un buitre negro joven, y un buitre leonado adulto. Que la grajilla y el alimoche (el “buitre blanco”) hagan esto es normal, y lo he visto otras veces; lo del buitre negro no lo había visto nunca, aunque no me extraña; pero que un buitre leonado adulto coma en el nido restos de un pollo muerto de su propia especie, es algo de lo que no conozco ningún precedente.
--- Los síntomas del hambre de los buitres siguen siendo muchos y evidentes. Debe destacarse, en ese sentido, la gran importancia de los tres comederos o muladares que siguen funcionando en la comarca (de los once que había), y de los comederos en otras zonas; como por ejemplo, y entre otros, los gestionados por el Colectivo Azálvaro en el sur de Segovia.

En zonas relativamente cercanas de las tres provincias (Segovia, Burgos y Soria), he controlado en 2010 otros 61 pollos crecidos de buitre leonado, aunque uno de ellos se perdió durante el verano.

En la misma área, e incluyendo las hoces del Riaza, he registrado este año 26 nidos con éxito, en los que han salido adelante 44 pollos, de otras ocho especies de aves rapaces (cinco rupícolas y tres forestales).
En cuanto al alimoche o buitre blanco, en las hoces y su entorno los resultados han sido similares a 2009, tanto en número de nidos con éxito como en número de pollos que salen adelante. Sin embargo, en zonas cercanas de la provincia de Soria, he obtenido cifras bastante más bajas que los años precedentes.
La temporada de 2010 ha sido buena, en la comarca, para el águila real y el halcón peregrino; pero no así para las rapaces forestales, con un fracaso particularmente alto en la reproducción del águila calzada.

En cuanto a la garza real, en el embalse de Linares, he encontrado en 2010 cuatro nidos ocupados, en tres de los cuales nació algún pollo, y dos tuvieron éxito en la cría, con un total de siete pollos que salen adelante (hubo otros pollos que murieron). Para otras aves acuáticas reproductoras (somormujo lavanco, ánade azulón, y alguna más), continúa el proceso de revisión de datos.

También en el embalse, y en el apartado de aves raras en la comarca, destaca este año la observación realizada el 19 de mayo por José Luis López-Pozuelo García, de una garcilla cangrejera, lo que representa la segunda cita que conocemos de la especie allí (la primera se debió a Daniel Magnenat, el 5 de junio de 2005).

En lo referente al censo de la cigüeña blanca, en 45 términos municipales (35 de Segovia y 10 de Burgos; se adjunta la lista), llama la atención que he visto ocho pollos muertos en su nido; con lo cual las cifras para la cigüeña, seguramente ya definitivas, quedan así: de 104 nidos revisados, 87 se vieron ocupados, y 47 han tenido éxito en la cría, con un total de 76 pollos que en principio salen adelante (dos nidos con cuatro pollos, cuatro nidos con tres pollos, 15 nidos con dos pollos, y 26 nidos con un pollo). (Censé 133 pollos volados en 2006, 117 en 2007, 86 en 2008, y 107 en 2009).
Se trata del primer año con menos pollos volados que nidos ocupados, en la zona. La productividad (media de pollos volados por nido ocupado) y la tasa de vuelo (media de pollos volados por nido con éxito) han sido las más bajas de los ocho últimos años (2003-2010).

Posiblemente la novedad más llamativa, de la presente temporada de cría, son los resultados del censo del cuervo. En 2010, por primera vez, no encontré ni un solo nido con éxito en toda la zona ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves, que incluye el Refugio y el Parque Natural); y solamente conseguí localizar un nido con éxito, en el que salió adelante un único pollo, en los alrededores. Estos resultados son los más bajos de los 36 años que llevo haciendo los censos.
Fernando Núñez informa de algún nido más, en zonas cercanas. Por su parte, otros naturalistas (David García, Alfredo López, Juan Prieto, Jesús Rodríguez, y Félix Martínez) comunican y comentan datos sobre preocupantes descensos del cuervo (al menos, en lo referente a nidos con éxito) en otras comarcas de España.

Es justo agradecer, un año más, la desinteresada y amable ayuda de no pocos naturalistas, y de bastantes pastores y otras personas de los pueblos, sin los cuales no habrían podido conservarse estos parajes ni su fauna. Gracias también, en particular, a Jesús Hernando, guarda de WWF en el Refugio, que por cierto comunicó un nido de buitre particularmente difícil; y que hace posible, entre otras muchas tareas, el mantenimiento del comedero de buitres, de WWF, con la colaboración de los ganaderos del entorno.

Puede verse mucha más información sobre la fauna en las Hojas Informativas 32 y 33 (820 páginas entre ambas). En el apartado de nuevas publicaciones relativas al Refugio (ya van 3.472, que sepamos), destacaremos la reciente aparición, en el último número de la revista “Argutorio”, de un extenso artículo sobre los censos colectivos de otoño, con tablas y fotos.

Coincidiendo con las fechas del próximo censo de otoño, está prevista, en la iglesia de Montejo de la Vega, una Misa por el ornitólogo suizo Daniel Magnenat y por las restantes personas vinculadas al Refugio (de dentro y de fuera de la comarca) que han muerto durante estos 36 años; a cargo del sacerdote Dr. Pedro Luis Rodríguez Panizo, profesor y naturalista, que conoce estas tierras desde los primeros años del Refugio.

A continuación, se incluye un relato escrito en el Refugio el pasado 28 de mayo.


Una anécdota en el Refugio de Montejo

Ayer (día 27 de mayo), por la tarde, con cielo nublado y amenaza de tormenta, un enorme buitre negro sobrevoló a gran altura el cañón principal, en el Refugio de las Hoces del Riaza. Dio amplias vueltas remontándose, dominando un escenario todavía salvaje y bello. Lo estuve siguiendo con los prismáticos durante más de ocho minutos, mientras volaban también buitres leonados y vencejos y otras aves. Comenzaba ya la lluvia; y el buitre negro, la rapaz viva más grande (en peso) de Europa (y del mundo, después de los cóndores), se alejó sobre los altos páramos, cuya soledad tanto aprecia esta especie. Resulta asombroso cómo puede volar perfectamente, sin batir sus alas de casi tres metros, en condiciones atmosféricas tan duras; y se diría que disfruta haciéndolo.
Precisamente llevo conmigo el folleto de SEO/BirdLife sobre el buitre negro, nombrado “ave del año” 2010; donde se incluyen entre las amenazas, además del veneno y del hambre y algunas más, “la gestión inadecuada de los montes como la apertura de pistas, cortafuegos, accesos a excursionistas, etc.”
El buitre negro ha intentado criar (sin éxito) al menos tres veces (casi cuatro) en el Refugio o en su entorno; y estos nidos extraordinarios, que llevábamos décadas esperando, son los situados más al norte y más al este en España (prescindiendo de las citas antiguas, cuando la especie estaba mucho más extendida; y sin contar el proyecto de reintroducción en Cataluña, donde este año se ha conseguido el nacimiento del primer pollo).
Después de la referida observación, la lluvia se hizo tan fuerte que tuve que interrumpir el censo (de los pollos de los buitres y otras aves) y buscar refugio en una pequeña cuevecita u oquedad, donde he pasado la noche, junto con mis bártulos. Y donde estoy aún, porque sigue lloviendo bastante; mientras puedo observar con el telescopio un alimoche o buitre blanco, oculto en una lejana cuevecita donde tiene su nido.
Al igual que hice otros años en situaciones parecidas, y recordando al gran naturalista Jesús Garzón Heydt a propósito de su inolvidable artículo “Comentarios desde un refugio” (ADENA 5, 1972, págs. 33-34), escribo en parte para pasar el rato y aprovechar el tiempo de algún modo; y también, por si estas líneas pueden recordar a alguien la fuerza, la dureza y la hermosura de este Refugio de vida salvaje, que ha movido tantas ilusiones y voluntades de hombres que supieron estudiarlo y defenderlo sin dejar en el terreno señales de su paso. Su historia increíble, de casi 36 años, es un ejemplo en muchos otros espacios naturales protegidos. No debería olvidarse; y tampoco a las personas que con su esfuerzo noble y generoso la han hecho posible: desde personas de los pueblos (como el guarda de WWF Jesús Hernando y su padre Hoticiano, entre otros), hasta naturalistas de muy distintos lugares (como por ejemplo el ornitólogo suizo Daniel Magnenat, quien antes de morir nos encargó que continuáramos “amando y protegiendo esta bella región”, “totalmente excepcional, de un valor internacional”; y dejó una ayuda para que pudiera seguir editando las Hojas Informativas sobre el Refugio).
Sigue lloviendo; mientras cantan el pinzón, la oropéndola, y la paloma torcaz. Gritan las chovas, y el cuervo. El lejano alimoche continúa echado, girando la cabeza a derecha e izquierda como siempre. Más lejos aún, enfoco con el telescopio un nido de buitre leonado, donde un adulto protege de la lluvia a un pollito muy pequeño (por fin consigo ver al pollito, que levanta la cabeza); y recuerda lo retrasada que va este año (como media) la reproducción de los buitres (por cuarto año consecutivo, desde que se agudizó el problema del hambre). Veo otros 29 buitres posados, aparte de algunos pollos en sus nidos respectivos; pero muchos nidos están vacíos, como mudos testigos del esplendor aún reciente de esta colonia, que llegó a ser la mayor conocida en Europa y posiblemente en el mundo. Menos mal que el comedero del Refugio (de WWF) y uno o dos más continúan funcionando, en el nordeste segoviano.
La actitud del viejo buitre (el primero citado) me revela que ya no está lloviendo con tanta intensidad como antes. Parece que así es; por lo que debo salir del escondrijo, para continuar con los censos, mientras el vuelo de un cernícalo anuncia una tregua parcial en la lluvia.

Dr. Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo
Presidente del Fondo para el Refugio de las Hoces del Riaza