Dos buitres muertos en un muladar de la provincia de Segovia

Ejemplares adultos de buitre leonado (Gyps fulvus) muertos en un muladar en la comarca de Cantalejo (Segovia).

- Miembros del Colectivo Azálvaro han encontrado dos buitres muertos en el interior de uno de los muladares habilitados por la Dirección General del Medio Natural de la Junta de Castilla y León.

- Aun no se ha descartado que la muerte se haya producido por ingesta de veneno o de algún otro tipo de sustancia tóxica.

El Espinar, 3 de marzo de 2010.- Hace unos días, miembros del Colectivo Azálvaro encontraron los cadáveres de dos buitres leonados (Gyps fulvus) en un muladar habilitado por la Dirección General del Medio Natural de la Junta de Castilla y León situado en la comarca de Cantalejo.

Tras la denuncia presentada por este colectivo a través del teléfono SOS Veneno, se avisó a los agentes medioambientales de la Junta, quienes se ocuparon del levantamiento establecido en el Protocolo de actuación ante un posible caso de envenenamiento en el medio natural, levantaron acta y, seguidamente los cadáveres fueran enviados al Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Segovia para su congelación. En caso de haber sospechas de envenenamiento, los animales se enviarán a Valladolid, donde se procederá a la realización de las necropsias correspondientes. Igualmente se trasladarán muestras al Laboratorio Forense de Fauna Silvestre donde, tras su análisis, se podrán determinar las causas que provocaron la muerte de estas aves.

Para evitar estos sucesos es fundamental una buena gestión de los muladares. Con este objetivo, el Colectivo Azálvaro gestiona cinco comederos en la provincia de Segovia, dos en el término municipal de El Espinar -dentro del Plan General Vultur-Voltoya en su proyecto “Alternativa al Vertedero de El Espinar como elemento de integración y cohesión a las Vías Pecuarias” ejecutado por el Gal de Segovia Sur y cuyo promotor fue el Ayuntamiento de este municipio- y tres más, ubicados en los municipios de Cantimpalos, Abades y Sangarcía. Con ello se crea y gestiona una “Red Equilibrada de Centros de Alimentación de Aves Carroñeras” para la provincia de Segovia, en coordinación con las Consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura y Ganadería, y con la colaboración de distintos Ayuntamientos de la provincia.

A través de esta Red se pretende garantizar la disponibilidad de alimento de estas aves silvestres, favoreciendo su conservación y garantizando las máximas garantías en materia de sanidad animal.

El Colectivo Azálvaro participa activamente en del Programa SOS Veneno gestionado por la Fundación para la Conservación de los Buitres (VCF) y que, entre otras actividades, gestiona el Teléfono SOS Veneno (900 713 182) en el cual se pueden denunciar casos de envenenamiento. Asimismo, se está impulsando la puesta en marcha de una Red de Voluntarios contra el veneno, con la finalidad de incrementar la participación ciudadana en la detección y denuncia de posibles casos de envenenamiento.

Este Colectivo insiste en las consecuencias negativas que tiene el uso del veneno para la fauna silvestre, ya que es la principal causa de muerte de cientos de especies protegidas en España. Concretamente en Castilla y León, el pasado mes de enero se encontraron en la comarca de Olmedo (Valladolid), un ejemplar adulto de águila imperial ibérica (Aquila adalberti) y un azor (Accipiter gentilis), con síntomas de haber sido envenenados.

Los comederos de buitres ya no serán incontrolados.

Según Jose Aguilera, responsable del programa que gestiona dicha Red de Comederos, “para una buena gestión de los muladares de la provincia de Segovia, los responsables de los Ayuntamientos donde recaen éstos espacios -autorizados por la Dirección General del Medio Natural- deberían valorar la posibilidad de formar parte de la Red que gestiona este colectivo, para lo cual tan sólo deberían otorgar la correspondiente licencia de la instalación a titularidad del Colectivo Azálvaro para su gestión. Una gestión que esta basada en criterios biológicos, para la cual fuerón diseñados los comederos, recordando que los buitres son el objetivo y no el medio”.

Con esta Red de Comederos se persigue paliar la carencia de alimento que sufren estas aves, como consecuencia de la normativa vigente que obliga a la recogida e incineración de los cadáveres que genera la ganadería. De igual modo, se pretende asegurar el comportamiento necrófago de estas especies para evitar posibles desviaciones del mismo por falta de alimento y proporcionar una manutención libre de sustancias tóxicas frente a posibles episodios de envenenamiento, como el que se denuncia desde el Colectivo Azálvaro.